jueves, 31 de julio de 2014

Arte Visigodo en Aragón

Villa Fortunatus
Desde el establecimiento del reino visigodo y hasta el año 586 se observa en todas las manifestaciones artísticas un clara dualidad. Arquitectura, escultura, pintura ornamental y objetos no militares presentan una clara raíz y estilo puramente hispano-cristianos, mientras que mantienen la línea germánica los objetos propios del ajuar personal procedentes de talleres de metalistería. Esta dualidad está patente durante el siglo VI aunque evidentemente hay algunos puntos de contacto. A partir del siglo VII se procede en el campo del arte a una fusión de ambas líneas.

Los restos arquitectónicos conservados en Aragón son escasos. La basílica Villa Fortunatus tiene planta de cruz latina y crucero o transepto. En la cabecera presenta ábside rectangular y semicircular por el interior. Se trata de una planta en cruz, enmarcada por un rectángulo sin que sobresalgan del mismo los brazos del crucero. Se puede fechar en el siglo VI.

Entre las piezas de ajuar que se han encontrado de este periodo destacan los broches aquliformes decorados con pasta vitrea de Zaragoza y del Cerro de Bambola (Calatayud); y los de perfil liriforme procedentes de Borja, Illescas y Orihuela del Tremedal.

Se conocen pendientes, zarcillos y sortijas de Zaragoza, la Tranquera y Sena y dos jarros litúrgicos de las zonas de Daroca y Bajo Aragón.

miércoles, 30 de julio de 2014

Ramiro I


Hijo del navarro Sancho Garcés III "El Mayor", rey de Pamplona. Hereda en 1035, como hijo menor, el antiguo Condado de Aragón (territorios de Jaca, Ansó y Echo) con título de plena soberanía, pero sin usar el título de rey. Sus hermanos fueron García III de Navarra, Fernando I de Castilla y Gonzalo de Sobrarbe y Ribagorza. Los pasos del Pirineo Central, con sus peajes, fueron la principal base económica de su política inicial.

Conquistó de Gracía Sos, Uncastillo, Luesia y Biel. Incorporó los territorios de Gonzalo a la muerte de éste (¿1044?) y llegó a hacerse denominar "rey de Aragón, Sobrarbre y Ribagorza". Al tiempo que se debilitaba el Islam en al-Andalus, incorporó Artieda, Sigües y Ruesta, conquistó Benabarre, que era suya ya en 1062 y murió en la fracasada toma de Graus (el 8 de marzo de 1064).

Barbastro fue conquistada por su yerno y alidado, el conde Ermenengol III de Urgel, que la entregó a la soberanía de su cuñado, el nuevo rey Sancho Ramirez.

martes, 29 de julio de 2014

San Braulio, el obispo de Zaragoza

Braulio (631-651) fue la personalidad más eminente en el panorama político, religioso y cultural de la Zaragoza visigoda.

Pertenecía a una poderosa familia hispanoromana.  Hasta el siglo XVIII su poyección histórica no excedía los límites aragoneses ni los niveles de importancia que se podían reconocer a un obispo local canonizado en el siglo XIII.

El descubrimiento de su Epistolario en los archivos de la catedral de León reveló su verdadera significación, no sólo por el contenido de la correspondencia, sino también por los destinatarios de las cartas, entre los que se incluían reyes. En el plano político-religioso, fue consejero en asuntos internos del reino de los monarcas Chindasvinto y Recesvinto. Este último llegó a encomendarle la corrección de su "Liber ludicum" o código legal. Influyó en la silla episcopal toledana, a la que se había elevado uno de sus discípulos, Eugenio. Intervino activamente en la reuniones episcopales de esta ciudad, e incluso es probable que redactara los cánones del VI Concilio de Toledo. FUe elegido por los padres de esta asamblea para dirigirse a Honorio I, obispo de Roma, en defensa del celo ortodoxo de los prelados hispanos.

Braulio escribió varios opúsculos, entre los que sobresale su "Vida de San Emiliano", pero su verdadera aportación a la historia de la cultura deriva de la intensa vida intelectual que desarrollo la ciudad bajo su égida, con centro en la biblioteca episcopal que quizá llegó a contar con más de 4510 volúmenes.

Braulio promovió una labor sin igual para reunir y copora los principales textos en saber antiguo que aproximan las tareas desarrolladas en el "scriptorium" episcopal a las del trabajo de crítica y edición. El legado cultural visigodo depende sin duda de la contribución de Braulio.

lunes, 28 de julio de 2014

Mosaicos romanos en Aragón

El mosaico se puede considerar como uno de los objetos más característicos de la cultura romana, muy bien representado a través de los restos conservados e íntimamente ligado a la arquitectura y pintura.

En sentido estricto, por mosaico entendemos la decoración de una superficie artquitectónica (pavimento, pared, techo) por medio de trocitos de roca, cerámica o pasta vítrea de diversos colores y forma cúbica, fijados a una capa de mortero cuya superficie puede estar decorada con rpresentaciones geométricas o figuradas.

En el tránsito del siglo II al III, los pavimentos más importantes proceden de Zaragoza, concretamente los hallados en la antigua calle de La Zuda, con la representación de Orfeo y de un sátiro con dos amorcillos.

domingo, 27 de julio de 2014

Los visigodos

www.aragonesasi.com

Entre los siglos III y VIII d.C. se produce la lenta sustitución del poder romano por el visigodo en Aragón, que así deja de formar parte de un imperio para pasar a depender de la monarquía visigoda de Toledo.

El proceso de cambio se vio acompañado de conflictos sociales bajo las formas de la rebeldía antirromana de los bagaudas (esclavos urbanos, ciudadanos arruinados y campesinos depauperados), primero, y de la resistencia antigoda mantenida por la aristocracia hispano-romana, después.

Las luchas políticas, de un lado entre visigodos y francos por el control de la Septimania, de otro en el seno de la nobleza goda por la consecución del trono, hicieron del Valle medio del Ebro el escenario de sucesivos enfrentamientos, en el transcurso de los cuales Zaragoza experimentó sus primeros sitios.

sábado, 26 de julio de 2014

Ilergetes y sedetanos, pueblos ibéricos del Ebro


Dos son los grandes pueblos ibéricos que ocuparon los territorios de Aragón; los ilergetes occidentales y los sedetanos. Los ilergavones se centraron en la porción más oriental del valle.

El resto del territorio corresponde a la Celtiberia Citerior y a los pueblos de raigambre céltica, como los suesetanos o los montañeses jacetanos, emparentados con los aquitanos del otro lado de los Pirineos.

Los ilergetes

Los ilergetes ocuparon buena parte de la provincia de Huesca, según evidencian sus ciudades más representativas: Osca (Huesca), Burtina (Almudévar) y Celse (Velilla de Ebro). Su capital estuvo en Ilerda (Lérida).

Este avance se produjo en un momento tardío y supuso el desplazamiento de otros pueblos, como los sedetanos, que al comienzo de su historia ocupaban territorios al norte del Ebro. Dicha extensión fue consolidada tras los violentos episodios de conquista romana del siglo II antes de Cristo y el sometimiento de los régulos Indibil y Mandonio.

Dentro de dicho territorio, los bolscanos u olscanos (de Huesca) tienen evidente personalidad, situados sobre un importante sustrato indoeuropeo que la arqueología va desvelando paulatinamente.

Los sedetanos


Los sedetanos ocupaban a finales del siglo III antes de Cristo las tierras al norte del Ebro, pero más tarde la Sedetania viene definida por la nómina de ciudades que le pertenecieron.

Sus limites se situaban en consecuencia en el desierto monegrino hasta la sierra de alcubierre, acababan en el oeste en la cuenca del río Aguas Vivas, al sur en la divisoria de aguas de la cuenca del Ebro, y al este en el Matarraña, frontera ilergavona. Sus centros principales fueron Bernava (entre Lexus y Azuara), Ebora, (La Puebla de Hijar) y Lassira (Lécera).

Acuñaron moneda las cecas de Sedeiscen (la capital, tal vez por Sástago), Lagine (quizás Fuentes de Ebro), Ildugoite (por Oliete), Orosis y Salduie, en la frontra con los celtíberos.

viernes, 25 de julio de 2014

La Prehistoria en Aragón

Wikipedia

Paleolítico

Los aragoneses más antiguos se sitúan temporalmente en el Paleolítico inferior. Eran cazadores y recolectores, seminómadas que habitaban en las terrazas de de los ríos e iniciaban la fabricación de utensilios primitivos. Una de sus primeras conquistas fue el dominio del fuego, que más tarde, en el Paleolítico superior, les permitiría calentarse en las cuevas e iniciar una vida organizada del grupo. Es en este periodo cuando los hombres empiezan a manifestarse a través del arte. Buen exponente de ello  son los hallazgos en la cueva de la Fuente del Trucho (Huesca), donde figuran representaciones de caballos pintados en rojo, manos en rojo y negro y puntos dispuestos en un orden rítmico y misterioso. Es prácticamente la única muestra del arte paleolítico aragonés.

cazadores-recolectores.blogspot.com.es

Epipaleolítico

Hacia el año 10.000 se produjo en toda Europa una crisis derivada de la retirada de los hielos paleolíticos por el cambio de temperatura. Desaparecieron las técnicas de finísima talla de la piedra que habían alcanzado su culmen en el solutrense y disminuyó progresivamente el tamaño de los útiles que llegan a ser llamados microlitos.

Aparecen los primeros testimonios específicos de que la gente que poblaba Aragón y la península. El arte que se ha conservado muestra mujeres con enormes atributos sexuales y faldas acampanadas, arqueros con el cuerpo pintado o tatuado con trazos horizontales y la fauna: toros, ciervos, cabras, caballos y jabalíes.

Neolítico

A partir de esta época el hombre empieza a cultivar sus alimentos y domará animales salvajes. Surge una compleja estructura social, en la que la especialización y el uso de técnicas complejas caminan de la mano.

Eneolítico-Edad del bronce

Los descubrimientos y nuevos modos de vida iniciados en el Neolítco y en el Eneolítco tomaron cuerpo en la Edad de Bronce, en la que se configuran en la Península las culturas que serían la base de las poblaciones de época histórica. El proceso no es muy distinto al de la Europa de su tiempo, pero acusa una serie de diferencias que le otorgan especial protagonismo. Va a ser, nada menos, el momento en el que la población se vertebra en grupos específicos. La cultura del vaso campaniforme, íntimamente ligada a la introducción de los metales, está definida por la diferencia de clases, la potencia de grupos armados y el aumento de bienes.

jueves, 24 de julio de 2014

Sancho Ramirez

Hijo de Ramiro I. Dio fueros a Jaca (hacia 1076) y la convierte en la primera ciudad del Reino de Aragón. El Fuero de Jaca sirvió de modelo a muchos posteriores en Aragón y Navarra.
El primer obispo de Jaca fue García, hermano del rey, que inició la reconstrucción de la catedral, pionera en España del gran románico europeo.
El rey dio paso a las reformas cluniacense y gregorianas que sustituyeron el rito mozárabe por el romano y restauró en 1071 San Juan de la Peña.
Muerto Sancho "el de Peñalén" (1076), fue proclamado rey de Pamplona. Fue vasallo del Papa, a quien tributó en oro vio en Roma. Tomó Alquézar, Monzón y Almenar (Lérida, 1093), pero no pudo conquistar la perdida Huesca (ante la que murió) y Zaragoza, derrotado por al-Moctadir y el Cid.

martes, 22 de julio de 2014

Alfonso V

Wikipedia

Alfonso V, llamado "el Magnánimo", recuperó Cerdeña pero fracasó en Córcega ante los genoveses. Juana de Nápoles, en guerra con Francia, lo adoptó como hijo, aunque, tornadiza, hizo lo propio con el duque de Anjou y, en 1433, otra vez con Alfonso. El conflicto duró 22 años y mantuvo a Alfonso lejos de España. Saqueó Marsella y cayó preso del duque de Milán en 1435. En 1429 hizo guerra a Castilla y en 1433 invadió Tripoli. Entró victorioso en Nápoles en 1433.

Heredero de los títulos regios de Jerusalén y Hungría y de los ducales de Atenas y Neopatria, intervino mucho en Oriente: recibió en vasallaje a Bosnia, socorrió a Rodas, intentó una cruzada, negoció con el Preste Juan y con servios y albaneses, timó Castelorizzo y sus flotas navegaron por el Nilo y las costas sirias. Fue regente en la Península su esposa, la reina María y, luego, ésta y Juan, rey de Navarra y hermano de Alfonso.

Al morir en 1458 dio Nápoles y Sicilia a Ferrante, hijo natural, y sus Estados ibéricos a su hermano.

sábado, 19 de julio de 2014

El traje aragonés

El traje de baturra se llevaba en todo el valle del Ebro. Constaba de una falda fruncida a la cintura con una cinta y de una blusa de hilo o lino blanca, sobre la que se colocaba un pañuelo de vivos colores anudado al pecho. Las piernas se cubrían con medias negras en el Bajo Aragón y blancas en la ribera del río, aunque en las zonas de media blanca también se usaban las negras los días de labor.

La ropa interior constaba de una camisa de manga larga, con faldón hasta la rodilla, la enagua de rayadillo (en color oscuro) y la faltriquera o cinturilla de la cual pendían dos bolsas de tela que hacían las veces de bolsillo. A ellas accedía la mujer a través de las aberturas de la falda.

La falda era variada en su tejido y en el estampado de vivos colores, mientras que la blusa tenía manga larga y era de cuello cerrado con una tirilla.

Habitualmente calzaba "alpargatas miñoneras", usando en ciertas ceremonias de fiesta zapatos negros, mientras que el moño de "rosca" era el peinado acostumbrado.

Sobre los hombros va un pañuelo de gruesa lana, mientras que el pañuelo de la cabeza o cachirulo se anuda de diferentes maneras según las zonas. Usaban además las mujeres peals para mayor abrigo y protección del pie, abotonados sobre las medias. Como calzado, abarcas y zuecos junto con las alpargatas.

El traje masculino de baturro consiste en calzón blanco, sobre el que va el valón negro o pardo y de pana o terciopelo. De él salen unas cintas que, a manera de ligas, sujetan las calcillas a las rodillas. Se completa el atuendo con una camisa blanca y un chaleco a juego con el valón. Sobre el pañuelo o cachirulo era costumbre colocar un sombrero de alas anchas. También en las piernas se usaban las calcillas, sin pie, sobre las que durante el frío se ponían los peducos o calcetines hasta media pantorrilla y la tradicional faja para sujetar los valones.

domingo, 13 de julio de 2014

Escudo de Aragón

El escudo de Aragón aparece dividido en cuatro partes o cuarteles. La primera noticia que se tiene de esta división es del 12 de septiembre de 1499 cuando así aparece en la portada de la "Crónica de Aragón", escrita por fray Gauberto de Bagad. No obstante, no fue hasta 1920 cuando tal símbolo obtuvo el beneplácito de la Real Academia de la Historia como blasón oficial aragonés.

En la parte superior derecha, sobre fondo azul destaca una cruz de plata. Este es el blasón representativo más viejo del Reino de Aragón. Su legendario origen se atribuye a una supuesta aparición milagrosa de una cruz a las tropas aragonesas de Iñigo Arista en el trascurso de la batalla de Araguás en el siglo X. Su uso como único símbolo de Aragón se extiende hasta el siglo XIII. A finales de dicho siglo, el anterior blasón fue sustituido por la cruz de San Jorge. En el actual escudo figura esta cruz en el cuartel inferior izquierdo. En detalle, consiste en un fondo blanco sobre el cual va dicha cruz griega de San Jorge en color rojo. Ocupan los ángulos cuatro cabezas de moros degollados, morenos, imberbes, con turbante y siempre mirando a poniente. Este símbolo de Aragón, en el siglo XIII, tiene también un origen legendario asociado a la batalla de Alcoraz y a la posterior difusión del culto a San Jorge por todo Aragón. Cuenta la tradición la milagrosa aparición del santo a Pedro I en el transcurso de la citada batalla de Alcoraz, que daría al rey aragonés la posesión de Huesca. Las cuatro cabezas serían las de los jefes musulmanes muertos en combate.

El siguiente distintivo del Reino de Aragón son las barras de gules sobre fondo de oro. En el escudo se sitúan en la parte inferior derecha. Para unos su origen viene de cuando Aragón se hizo vasallo de la Santa Sede; entonces ésta, que empleaba los colores rojo y amarillo en las cintas de sus documentos, concedió su uso a la Corona de Aragón como privilegio especial.

En el siglo XVI cobró auge un nuevo símbolo, que ocupa la mitad superior izquierda del actual escudo. Sobre fondo amarillo destaca una encina o roble natural, saliente de la tierra, sobre la cual va una cruz roja. Su tardío origen es también atribuido a una milagrosa leyenda sobre una cruz aparecida al cabecilla aragonés Garci Jiménez.

jueves, 10 de julio de 2014

Aragón

Fuente: wikipedia

Aragón, propiamente dicho, es una creación de la Edad Media española. 

Al inicio del siglo IX un escaso grupo de cristianos opuestos al dominio musulmán se refugian en las alturas pirenaicas dispuestos a iniciar una resistencia que, si bien resulta meramente defensiva en un primer momento, con el caso del tiempo se convertirá en una acción de Reconquista recuperando todo el valle del Ebro.

El nombre de Aragón, perteneciente originalmente a un pequeño territorio pirenaico alrededor de jaca, vendrá a ser propio de un reino que se extiende por todo el oriente peninsular: el Reino de Aragón, llegaría ser conocido en toda el área mediterránea.

La situación geográfica de lo que hoy llamamos Aragón denota su esencial característica de zona de paso desde Europa, por los Pirineos a Levante y al centro peninsular; la del Mediterráneo catalán hacia la meseta castellana; desde el País Vasco siguiendo el cauce del Ebro hacia su amplio valle.

Ya los primeros seres humanos establecidos en estas tierras desde la prehistoria fueron conscientes de ese carácter del suelo aragonés de encrucijada. Por eso mismo la complejidad racial será una de las características étnicas del solar prearagonés. Sucesivas razas y pueblos vinieron, se mezclaron y tomaron asiento en el actual Aragón.